El'León del Senado', uno de los políticos más influyentes en la historiade EE UU y miembro de la familia cuya tragedia cautivó al país, fallecede cáncer a los 77 años
Historia,idealismo, carisma, tragedia y leyenda se funden en un solo apellido:Kennedy. El cierre simbólico de una era llegaba este miércoles con lamuerte del senador Edward Ted Kennedy, el último patriarca deuna dinastía sin la que es imposible entender los principales avataresdel último medio siglo estadounidense. El león liberal delSenado, el titán de la política demócrata que convirtió la lucha porcausas casi imposibles en su país (la educación o la salud) en pequeñasy grandes victorias con las que se ganaría la admiración y respeto deciudadanos y estadistas, fallecía en esta madrugada en su residencia deHyannis Port (Massachusetts) a los 77 años.
VIDEO - AGENCIA ATLAS - 26-08-2009
La pasada madrugada ha tenido lugar el fallecimiento del senadorestadounidense Edward Kennedy. Ha muerto a los 77 años de edad víctimade un tumor cerebral que le fue diagnosticado en mayo del año pasado.Era el último hermano vivo del ex presidente John Fitzgerald Kennedy yel miembro más longevo del Senado en la historia estadounidense. TedKennedy, tal y como se le conocía popularmente, dio su apoyo a BarackObama diez meses antes de las elecciones que le catapultaron a la CasaBlanca. - AGENCIA ATLAS
A FONDO
- Nacimiento:
- 22-02-1932
- Lugar:
- Boston
Aquejado de un tumor cerebral desde hacía más de un año, su partida fue llorada desde todos los rincones del planeta,empezando por Estados Unidos, donde el presidente Barack Obama, para elque su apoyo incondicional marcó el despegue hacia la Casa Blanca, lamentó su perdida con estaspalabras: "Un capítulo importante de nuestra historia termina hoy.Nuestro país ha perdido un gran líder, el hombre que recogió laantorcha de sus hermanos caídos y que llegó a convertirse en el senadormás grande de nuestro tiempo. Para su familia, fue un guardián, paraEstados Unidos, un defensor de sus sueños".
Sin embargo, al contrario que sus hermanos, el presidente John Fitzgerald Kennedy, y el senador Robert Kennedy, asesinados en la década de los sesenta, Teddy, como le conocían susamigos, comprendió que su vida "no es llegar a la Presidencia sino elservicio público". Así lo expresó en 1985, cuando decidió seguirbuscando la reelección como senador por Massachusetts, sillón que ocupódesde 1962, y renunciar definitivamente a las aspiracionespresidenciales para las que su padre, Joseph P. Kennedy, había educadoa sus cuatro hijos varones. Probablemente fue la decisión más sabia desu carrera.
"Cuando consiguió desprenderse del estigma queimponía que los Kennedy tenían que ser presidentes, se convirtiórealmente en legislador" declaró este miércoles el republicano AlanSimpson. Y es que uno de sus grandes méritos fue precisamente ser capazde convertirse en el nexo de unión entre demócratas y republicanos,sellando alianzas clave con las que conseguiría aprobar leyesrelacionadas con los derechos civiles, la educación, el salario mínimoo la reforma sanitaria, la batalla con la que arrancó su carrera en elSenado y que había convertido en su último gran combate.
Vida marcada por la tragedia
Noobstante, no fue sólo una decisión personal la que motivó su renuncia allegar a la Casa Blanca. Su vida, como la de toda la dinastía Kennedy,estuvo marcada por la tragedia, una maldición sobre la que él mismollegó a especular públicamente cuando se vio obligado a darexplicaciones por la muerte de Mary Jo Kopechne, una joven del partidodemócrata que murió ahogada en 1969 después de que el coche que TedKennedy conducía cayera al agua en la oscuridad de la noche en la islade Chappaquiddick. Él pudo salir a tiempo, ella se ahogó. Kennedy tardómás de diez horas en comunicárselo a las autoridades, algo que generótodo tipo de especulaciones. Su posible estado de embriaguez o lasupuesta infidelidad -pese a ser un hombre casado, tenía fama demujeriego- provocaron un fuerte debate que Kennedy resolviópreguntándole públicamente a sus votantes si debería renunciar a sucargo. La respuesta fue unánime: Kennedy fue reelegido meses después.
Cuatroaños antes él mismo había burlado a la muerte en otro trágico accidenteocurrido la misma noche en que la Convención Demócrata de Massachusettsle esperaba para proclamarle como candidato al Senado. La avioneta enla que viajaba de Washington a Massachusetts se estrelló en medio de laniebla, provocando la muerte del piloto y de uno de sus asistentes.Kennedy se fracturó la espalda, varias costillas y tuvo una hemorragiainterna, pero milagrosamente sobrevivió. Sus dos hermanos mayoreshabían muerto -Joseph, el primogénito, falleció en la II GuerraMundial-. Pero fue el asesinato de Bobby Kennedy el que marcó alsenador, quien llegó a pensar en abandonar la política. Pero el peso deuna educación marcada por las aspiraciones más altas se impuso."Esconderse no sirve de nada. Tengo que seguir defendiendo elcompromiso con la justicia y el coraje que marcó sus vidas" dijo trasun periodo de reclusión de dos meses en 1968.
Perseguir lapresidencia de su país fue una tentación a la que renunció varias vecesen los años setenta por miedo a que el incidente de Chappaquiddick lepersiguiera pero finalmente optó por intentarlo en 1980, sin éxito. Fuea partir de ese momento cuando su trabajo como senador comenzórealmente a florecer. Su vida, que había arrancado en 1932 como la delpequeño niño malcriado de una familia aristocrática de nueve hermanosdonde se le permitieron todos los caprichos -fue expulsado de Harvardpor hacer trampas en un examen de español-, evolucionó hacia la de unpolítico excepcional que aprendió con paciencia de sus propios errores.Luchó contra la guerra de Vietnam y fue uno de los pocos que votó encontra de la invasión de Irak.
En palabras de Nancy Pelosi,presidenta de la Cámara de Representantes, "Ted Kennedy logró con sucapacidad de hombre de Estado y sus proezas políticas mejorar lasoportunidades de cada estadounidense". Su país pierde así al que quizáshaya sido el Kennedy más valioso de todos los tiempos y al único de sudinastía al que la fortuna permitió alcanzar la vejez.
Entierro en el Cementerio Nacional de Arlington
Ted Kennedy será enterrado en el Cementerio Nacional de Arlington,Virginia, donde también están enterrados sus hermanos John F. y Robert.Las exequias se llevarán a cabo este sábado.
El senador puede serenterrado en este cementerio tanto por su servicio en el Congreso,donde ha sido el tercer senador con más años en servicio, como por supaso por el Ejército entre 1951 y 1953. Sólo dos presidentesestadounidenses están enterrados en Arlington, JFK y William HowardTaft quien murió en 1930.