David Segundo Peralta
David Segundo Peralta, mejor conocido como Mate Cosido, fue un delincuente que pasó a ser un conocido personaje del folklore regional del litoral argentino.
Se sabe que nació en Monteros, provincia de Tucumán, Argentina, el 3 de marzo de 1897. Llegó a la provincia del Chaco hacia 1926 proveniente de Asunción y luego desde Corrientes.
¿De dónde provino ese apodo, tan chispeante como todas lasinvenciones de la socarronería popular? La más aceptable versión (dadapor familiares de Peralta) dice que en su niñez era precisamente reacioa tomar la tradicional bebida criolla, que se servía diariamente en suhogar. Así pues, a la hora del mate cocido desaparecía o se escondía. Ylos repetidos llamados de la madre ”el mate cocido”, que debíanreiterarse cada mañana y cada tarde, terminaron por identificar aldíscolo con el invariable grito. Pero en este punto es preciso aclararotra versión de muy diverso origen que, pese a su procedenciaextemporánea y hasta exótica se divulgó y aceptó en los mismosambientes donde actuaba el aludido. Cuando el apogeo de Peralta, de1935 al 40, periodistas del diario metropolitano “Crítica”interpretaron que el sobrenombre auténtico valga la paradoja era “matecosido”, con “s” de costura. La razón sería que a David Peralta, heridoen la cabeza durante una refriega, se le habría practicado una suturaquirúrgica. De allí habría resultado la expresión obsérvese típicamenteporteña que hacía alusión a la cabeza “cosida”. Una curiosacoincidencia confirmaría esa suposición, ya que, en efecto, Peraltaexhibía una “leve cicatriz de arma cortante en la frente segúnreferencia textual de su prontuario de identificación. Empero, somosexcépticos ante esta versión que, notoriamente ofrece varios motivos deduda. En primer término, corresponde presumir que la interpretaciónperiodística surgió de la misma ficha de identificación, ya que duranteesa época las oficinas policiales difundieron algunas fotografías y las“señas particulares” de Peralta, entre las que figuraba expresamente lacicatriz en la frente. Debe advertirse sin embargo, que el modismo“mate” referido a la cabeza, pertenece a la jerga rioplatense.Difícilmente podría haberse extendido a provincias entonces aisladas dela influencia porteña y que mantenían su fuerte espíritu localista.(Nos referimos a las primeras décadas del siglo, pues David Peraltasobrellevó su apodo desde muchacho; en tiempos que los medios masivosde comunicación no tenían la difusión avasallante de hoy). Quedan porfin dos evidencias que descartan definitivamente la idea de la costuray que confirman la primera versión familiar. Los vecinos de los Peraltallamaban también a la madre de Segundo David “la mate cocido”, yademás, en el primer sumario que se abrió a éste en 1918, la policíaregistró, como corresponde a la prolijidad prontuarial, el “alias” deentonces: “mate cocido”, en el que se originó la leyenda bandolera.
En prontuarios policiales de Tucumán, Córdoba y Santiago del Estero se registra a David Segundo Peralta alias "Mate Cosido" (1916 a 1924)
Su personalidad era la de un culto, se comportaba con humildad yeducación, pagando generosamente el más mínimo servicio recibido, y asíganó aprecio y popularidad. Armaba los robos detalladamente. Laspoderosas empresas que robaba (Bunge y Born, Dreyfus, La Forestal),daban lo imposible a las fuerzas de seguridad para su apresamiento. La leyenda urbanaafirmaba que robaba a las multinacionales para ayudar a los pobres. Asu vez la leyenda redondeaba su proceder aseverando que la espantosamanera de su accionar, era montada por las propias empresas que"robaban al pueblo chaqueño". De lo que no cabe ninguna duda, es de quela Policía era un "arma" que trabajaba para esas firmas de capitalextranjero.
Mate Cosido se autotitulaba el bandido de los pobres,escribiendo artículos en revistas de la época, allanándose sobre losmotivos de sus exacciones, que jamás robaba a los pobres para dárselo alos ricos. Así se hizo valer en los grupos anarquistas.
En su carrera delictiva usaba muchos documentos falsos fácilmente asequibles en Buenos Aires: Julio del Prado, Manuel Bertolatti, José Amaya, Julio Blanco.
Evitaba la violencia, nunca tenía enfrentamientos armados con la policía. No era por miedo, sino una manera de proceder.
Con el anarquista y bandido pampeano Juan Bautista Vairolettoproyectaron asaltar una fábrica de tanino, sin embargo Peralta desistiópor no estar de acuerdo con lo que suponía sobrevendría: Vairolettoejecutó el robo, dejando un empleado muerto en la balacera con lapolicía.
Los habitantes de Presidencia Roque Sáenz Peña, de Gancedo,y en definitiva la mayoría de los pueblos grandes, fueron admiradostestigos de las acciones de Mate Cosido. Vestía casi disfrazado, o comopeón rural o como viajante, para no levantar sospechas.
Como el Chaco en ese entonces era territorio nacional, su fama de justiciero llegó fácilmente a Buenos Aires. El 22 de diciembre de 1939, la banda de Mate Cosido secuestró al estanciero Jacinto Berzón. El pedido de rescate por 50.000 pesos moneda nacional fue con precisas recomendaciones: el dinero se arrojaría, el 7 de enero de 1940, desde el tren, antes de la Estación de Ferrocarril de Villa Berthet, Chaco. Pero en un accionar policial, ocurre un tiroteo en el lugar pactado, y Peralta resultó herido malamente en la cadera.
Luego de este episodio, no volvió a hacer apariciones públicas, y si murió tampoco fueron encontrados sus restos.
Canciones [editar]
- León Giecocompuso una canción llamada "Bandidos rurales" en donde cuenta la vidade famosos bandidos, con una buena parte dedicada a Mate Cosido.
- Adrián Abonizio compuso una canción llamada "Historia de Mate Cosido" que luego fuera popularizada por Juan Carlos Baglietto.
- Nélida Argentina Zenón compuso un clásico chamamé llamado "MateCosido", que fué grabado por ella misma y varios intérpretes mas. Laletra dice:
- Esta es la historia de un gaucho bueno
- que un día el destino lo castigó
- llenando su alma de tucumano
- de la injusticia que lo venció.
- Mate Cosido era el apodo de aquel bandido bravo y feroz
- que fue el terror del norte argentino, del 18 al 42.
- Formó su trío de bandoleros con Zamacola y “el calabrés”
- en los poblados y en los caminos fueron temidos yaguaretés.
- Pero fue un día, allá, en el Chaco
- que un compañero lo delató
- desde aquel día Mate Cosido
- huyó a la selva y nunca volvió.